Nora Graciela Villarreal

A dos años de tu partida al Òrun, no sólo te recordamos sino que eres aún más "parte" de nosotros.

Querida y añorada Cordobesa, tu sonrisa clara, tu mirada pícara y tu voluntad inquebrantable de ayudar al progreso de "Tu casa" como llamabas a Omio Babá.

Siento que estarás junto a otros ángeles que también partieron y que en conjunto son el mejor ejemplo que podemos brindar a las generaciones futuras que habiten "Nuestra Casa".

Por el trabajo desempeñado, por el Amor brindado y sobre todo, por ser Amiga , Compañera y Solidaria.

Quiera que nuestro Padre Olodumàre te reserve otra misión tan o más luminosa como la que tuvimos la suerte de compartir.

Igbá È