Susanne Wenger

Una mujer Blanca que decidió vivir como Negra.

Resultan muy extraños los comportamientos humanos en cuanto al color de la piel. En el artículo anterior yo reflexionaba sobre Michael Jackson que siendo negro buscó emblanquecer su piel.

Susanne nunca buscó ser diferente en la Nigeria mayoritariamente negra, su color, educación y contactos con el mundo académico le sirvió para tender puentes entre Africa y Occidente a partir del momento en que decidió quedarse a vivir en el Estado de Osun, precisamente en Osogbó.

Renunció a la cómoda vida occidental para vivir en un pueblo lleno de necesidades insatisfechas , rodeada de cabras ,sin agua potable ni electricidad luchando por aprender un idioma extraño y adaptándo su metabolismo a alimentos desconocios.

Había llegado en companía de sus esposo, Ulli Beyer, linguista pero al poco tiempo se enamoró de Alagemó ,un tamboreo local que la introdujo en los misterios de la religión Òrìsà de la cual fue custodio hasta fallecer el 12 de enero de 2009.

La Gruta Sagrada de Osun fue su ancla y el Bosque Sagrado su única fuente de inspiración para conservar las sagradas esculturas que como mujer del Arte supo hacer conocer al resto del mundo.

Cabe preguntar si esta relevante obra de conservación hubiese sido sostenida durante 52 años si esta mujer hubiese sido de color o nativa.

Existe una paradoja en la gente de color que aún queda por descifrar...:mientras muchos migran a occidente , se graduan en prestigiosas universidades y tienen discursos sobre la negritud y sus valores, se quedan a vivir en Europa o EE:UU.

Al Continente Negro todavía no le ha llegado la hora de que sus mismo pueblos de la Diáspora sepan valorarlo mientras los blancos occidentales los aman algunos y otros lo niegan como una forma de invisibilizarlos.