La vida es como un barco. En él navegamos en una travesía que un día nos ha de llevar " de vuelta a casa".Aguas mansas y turbulentas nos esperan en el viaje, puertos seguros para recalar y otros poco acogedores. Por todos hemos de pasar para poder experimentar las diferencias sustanciales que hemos de aprender de esta vida.De tanto en tanto hay que anclar en ese puerto seguro que nuestro olfato y sensibilidad nos indican . Tocar tierra segura, la familia, los afectos, los amigos y ése lugar que yo llamo "mi laboratorio", nuestro espacio para hilvanar sueños que luego se concretarán en realidades.Allí armamos la nueva ruta, ajustamos las velas y salimos a la mar seguros de poder desafiar vientos y temporales. Las velas son la herramienta, pero quien ha de ajustarlas es El Capitán....Ése que nunca abandona el barco mientras tiene un hálito de vida porque sabe de la preciosa carga que transporta......Omio-Baba-mi barco- navega detrás de una stela marina, impetuosa y arrolladora en la superficie. Calma y sabia en esa profundidad de la cual un día me desprendí para plasmar su representación en mi travesía terrenal.